12 claves para mantener segura tu red Wi-Fi doméstica

Mucha gente compra un router inalámbrico, lo llevan a casa, lo enchufan, lo conectan… y luego se olvidan de su red Wi-Fi.

Cuando no proteges tu red inalámbrica, no sólo alguien puede utilizarla para actividades ilegales o malintencionadas, sino que también puede robar nombres de usuario, contraseñas, información de cuentas bancarias, números de la Seguridad Social y otros datos personales que tengas almacenados en tus ordenadores y otros dispositivos.

Cómo proteger tu red inalámbrica de asa

Dedica unos minutos a proteger tu red inalámbrica para garantizar tu seguridad.

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1. Cambia la contraseña de tu router

Cada router viene con una contraseña predeterminada que te permite acceder al router. Cambia la contraseña cuando instales el router y vuelve a cambiarla cada cierto tiempo.

Elige una contraseña segura que tenga al menos ocho caracteres; cuanto más larga, mejor. Utiliza una combinación de números, letras mayúsculas y minúsculas y símbolos.

2. Desactiva la Administración Remota

La administración remota te permite acceder al router de forma remota a través de Internet y realizar cambios de configuración en el router. La mayoría de la gente nunca utiliza esta función y, a menos que la utilices, la administración remota debería estar desactivada.

3. Cambia tu SSID

El SSID (Service Set Identifier) es el nombre de la red inalámbrica. Todos los routers tienen un SSID por defecto. Debes conocer el SSID para conectarte a una red inalámbrica.

Si hay varias redes inalámbricas al alcance y tienen el mismo SSID, puede ser difícil averiguar cuál es la tuya. Cambiar el SSID también añade un poco de seguridad. Si un pirata informático conoce la marca del router que tienes basándose en el nombre SSID predeterminado, le resultará más fácil determinar qué vulnerabilidades tiene esa marca concreta de router.

Un pirata informático podría utilizar esa información para entrar en tu red. Cuando cambies el SSID predeterminado, elige un conjunto aleatorio de caracteres. No utilices tu nombre, dirección o cualquier otra información personal al crear el SSID.

Considera la posibilidad de cambiar el SSID varias veces al año.

4. Desactiva la difusión del SSID

El SSID del router se difunde a cualquiera que esté dentro del alcance de tu red inalámbrica. Esto significa que tus vecinos y cualquier persona cercana al router pueden ver tu red inalámbrica.

Te conviene desactivar la difusión del SSID después de haber instalado y configurado el router y haber conectado correctamente tus ordenadores y otros dispositivos al router por primera vez. Después de desactivar la difusión SSID, las personas que consulten su lista de redes inalámbricas disponibles ya no verán tu red en la lista.

Desactivar el SSID no es una medida de seguridad fuerte en sí misma, pero combinada con otras acciones de seguridad, te proporciona una capa adicional de seguridad.

5. Utiliza el Filtrado MAC

El filtrado MAC te permite especificar qué dispositivos pueden conectarse a tu red y cuáles no. Cada tarjeta de red tiene una dirección específica de control de acceso al medio (dirección MAC), y no hay dos dispositivos de hardware que utilicen la misma dirección MAC.

Una dirección MAC consta de seis pares de números separados por dos puntos. Los routers inalámbricos tienen un ajuste llamado «filtrado MAC». Mediante el filtrado MAC, puedes acceder a tu router e introducir las direcciones MAC de los dispositivos a los que te gustaría permitir conectarse a tu red inalámbrica. Todos los demás dispositivos quedarán bloqueados.

También puedes bloquear direcciones MAC específicas para que no se conecten a tu router. Algunos piratas informáticos han imitado direcciones MAC, así que no confíes sólo en esto.

6. Utiliza la encriptación

La encriptación codifica los datos transmitidos entre tu ordenador y otros dispositivos y tu router inalámbrico. Utiliza el tipo de encriptación más potente que admita tu router.

Elige una clave/frase de paso precompartida fuerte y única. Esta clave será utilizada por cualquier persona que se conecte a tu red inalámbrica.

Como con cualquier otra clave o contraseña, elige una que tenga al menos ocho caracteres y una combinación de números, letras mayúsculas y minúsculas y símbolos. Cambia la clave varias veces al año.

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7. Desactiva la Configuración Inalámbrica Protegida

Si tu router ofrece Configuración Inalámbrica Protegida (WPS), lo mejor es desactivar esa función. Los piratas informáticos han encontrado una forma de explotar la función PIN para obtener tu contraseña.

La configuración protegida por Wi-Fi te permite conectar dispositivos al router mediante un PIN o una conexión por botón. Con la opción PIN, introduces el número PIN de tu dispositivo para conectarte.

La Conexión mediante botón pulsador te permite pulsar un botón en el router o hacer clic en un botón mientras estás conectado al router, y durante un tiempo limitado, un dispositivo dentro del alcance puede conectarse. Esto permite que los dispositivos se conecten sin que nadie conozca la contraseña.

8. Presta atención a las listas de dispositivos

La mayoría de los routers tienen una función de lista de dispositivos. Puedes consultar la lista para ver qué dispositivos están conectados actualmente a tu router. Deberías revisar de vez en cuando la lista y asegurarte de que sólo se conectan los dispositivos que conoces.

9. Cuidado con el acceso de invitados

La mayoría de los routers tienen una opción de acceso para invitados. Esta función permite a los invitados conectarse a tu router. Si no utilizas el acceso de invitados, desactívalo.

Si tienes invitados que necesitan acceso inalámbrico, utiliza esta función. Esto les da acceso a tu Wi-Fi sin permitirles acceder a tu red real: cosas como archivos y carpetas compartidos, impresoras compartidas y otra información sensible de la red.

Algunos routers también te permiten restringir el ancho de banda que puede utilizar un invitado. Elige una clave/frase de acceso precompartida segura para el acceso de invitados y cámbiala a menudo.

10. Considera la posibilidad de desenchufar el router por la noche o cuando te ausentes

Un router no puede ponerse en peligro si está desconectado. Considera la posibilidad de desenchufar el router cuando salgas de casa por el día, te vayas de vacaciones o cuando hayas terminado de utilizarlo por el día. Esto evitará cualquier actividad maliciosa. También podría evitar una subida de tensión y ahorrar dinero en tu factura de la luz.

11. Mantén actualizado el software de tu router

El software que se instala en tu router se llama firmware. Los fabricantes publican actualizaciones del firmware para mejorar el rendimiento y solucionar errores y problemas de seguridad. Comprueba si hay actualizaciones varias veces al año.

Puedes comprobar si hay actualizaciones de firmware iniciando sesión en el router. La mayoría tienen una pestaña que te permite buscar actualizaciones desde esa página. También puedes ir directamente al sitio web del fabricante y descargar las actualizaciones.

12. Prueba una VPN

VPN significa «red privada virtual», y protege tu privacidad ocultando la dirección IP de tu dispositivo. Cifra tus datos y los dirige a través de una red segura a un servidor. Básicamente, todo lo que hagas en tu dispositivo se mantiene privado y anónimo.

Dado que una VPN utiliza el cifrado para proteger tus datos, el proceso puede llevar cierto tiempo, lo que podría ralentizar tu conexión. No todas las VPN funcionan de la misma manera, por lo que es importante que investigues y leas algunas reseñas cuando elijas una VPN.

Aquí tienes algunas opciones que recomiendo:

Aunque existen opciones de VPN gratuitas, sólo debes utilizar empresas de confianza y buena reputación.

Reflexión finales

Todo esto puede parecer abrumador, pero no dejes que te intimide. El proceso de proteger tu red Wi-Fi puede llevar un poco de tiempo, pero es bastante sencillo seguir los pasos.

Puedes cambiar la configuración de tu router utilizando el software suministrado con el router o utilizando un navegador web en tu ordenador.

Dedicar tiempo a instalar, configurar y mantener correctamente tu red doméstica es importante, y el esfuerzo merece la pena por la tranquilidad que proporciona.

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